Salud integral: balance para tu vida

La palabra “salud” es asociada con frecuencia a doctores, medicina, hospitales, ausencia de enfermedades o funcionamiento óptimo de las partes del cuerpo que podemos ver y tocar como la piel, órganos internos o los huesos, sin embargo, el término salud integral abarca mucho más que eso.

La salud integral hace referencia al bienestar del ser en todas sus partes. No solamente el aspecto físico sino también el mental, emocional, espiritual y social son considerados como parte de esta percepción general de la salud.

Maravillosamente, aire, agua, fuego y tierra; están vinculados a cada una de las áreas que componen a la salud integral y, de hecho, al comprender el contacto entre el ser y la naturaleza entenderás la importancia de mantenerte en total equilibrio a nivel físico, mental, espiritual y con tu entorno.

A continuación te explico cada uno de ellos, relacionando cada aspecto al elemento de la naturaleza al que está asociado para que, junto a mí, explores la relación del cuerpo y el espíritu y su entorno.

Elementos y la salud integral

• Salud física y biológica: Tierra

Frase: “Duro como piedra”. Se refiere a la consciencia y existencia de nuestro cuerpo, es real, es visible y es conciso como la roca. La tierra es vital para la producción de alimentos y el mantenimiento de nuestro cuerpo físico.

Es aquella que implica el funcionamiento óptimo de las partes tangibles del cuerpo humano, es decir que se pueden ver y tocar, y los procesos biológicos que ocurren en él, como por ejemplo la digestión. En resumen, esta área de la salud integral se ocupa de que cada sistema y parte del cuerpo trabaje como naturalmente debería.

En otras palabras, la salud física y biológica revisa el funcionamiento del cuerpo y todas sus partes que actúan como el caparazón o coraza dura (roca) que contiene las emociones y sentimientos que forman parte de la salud psicológica.

• Salud psicológica y mental: Aire

Frase: “La brisa fresca de la razón”.  Es el elemento que se encarga de mantener en vuelo al cuerpo, como lo hace con aviones, helicópteros y aves. La estabilidad de la mente es tan esencial como el aire que respiras para que tu cuerpo pueda actuar y tú puedas vivir plenamente.

Maneja el estado de bienestar de la mente y los pensamientos. De nuestra salud psicológica y emocional depende nuestra actitud y manera de procesar y afrontar nuestro entorno. El bienestar psicológico es imprescindible para la continuidad del ser humano en completo control de su vida, allí radica la importancia de esta área de la salud integral.

La depresión, enfermedades neurodegenerativas o trastornos de la personalidad son algunos de los padecimientos que pueden atentar directamente contra la estabilidad de la salud mental.

• Salud espiritual y emocional: Agua

Frase: “Ahogado por emociones”. Se refiere a la fuerza de los sentimientos y emociones en el ser y a la capacidad que tienen de impulsar o limitar a una persona a alcanzar y cumplir metas. 

Aunque las emociones y sentimientos no son tangibles, son visibles a través de reacciones químicas en el cerebro y otras partes del cuerpo. En ocasiones, incluso cuando la salud física falla, la salud espiritual puede permanecer intacta y representar la fortaleza del ser.

El cuerpo es 70% agua (espíritu), de allí el peso que tiene el balance espiritual y el manejo de emociones negativas como la cólera, la rabia o la ira y su transformación a emociones positivas como la felicidad, la inspiración o la admiración.

• Salud social: Fuego

Frase: “Las llamas de la pasión”. Se refiere al ánimo, la energía, la pasión con la que un individuo cumple sus labores, alcanza metas e impacta a su entorno.

Este tipo de salud no solo evalúa el estado de un individuo sino su relación con su entorno. 

La salud social hace referencia al rol que cumple una persona dentro de la sociedad y cómo impacta en ella, y viceversa. Este bienestar está íntimamente relacionado a los otros dos puesto que es muy probable que un individuo que presente limitaciones a nivel físico o mental tenga inconvenientes desarrollándose abiertamente en un contexto con otras personas, es decir, el agua o el viento pueden apagar el fuego.

Hallar el balance ideal del bienestar integral y conectar con los cuatro elementos es una tarea que requiere de paciencia y compromiso, pero es completamente posible. Con mi asesoría y la compañía de un grupo de personas que, como tú, quieren alcanzar un estado balanceado de salud física, mental y social; puedes lograrlo. Contáctame y conoce más acerca del Desafío 21DETOX.