El pollo es una de las proteínas de origen animal más versátiles porque hay muchísimas formas de prepararlo.
Una de las ventajas que tiene consumirlo es que tiene alto valor nutricional y además es un tipo de carne con poca grasa, especialmente cuando se trata de pechuga.
Puedes comerlo tanto en el desayuno con un sándwich, en el almuerzo acompañado con vegetales y en la cena como complemento de una ensalada.
Esta deliciosa receta se llevará toda la atención, así que no pierdas la oportunidad para sorprenderlos con una opción rica y además saludable.
Ingredientes:
- (2) pechugas de pollo
- (½) taza de caldo de pollo
- (¼) taza de jugo de limón
- (¼) taza de aceite de oliva extra virgen
- (1) cucharadita de azúcar o miel
- (1) cucharada de cilantro picado
Preparación
Lo primero que haremos será mezclar en un recipiente (¼) taza de jugo de limón con el aceite de oliva, el azúcar (o miel) y el cilantro. Esta marinada la colocaremos en una bolsa plástica grande con cierre hermético, junto a las dos pechugas de pollo. Dejaremos reposar en el refrigerador por una noche o mínimo dos horas.
Cuando cumplan con el tiempo para agarrar el sabor de la marinada, precalienta el horno a 400º. Coloca las pechugas en una bandeja y hornea por 25 minutos, dándoles al menos la vuelta una vez.
Durante la cocción, pon a hervir en la cocina la ½ taza de caldo de pollo y agrega (1 ½) cucharada de limón. Revolver por un minuto y retirar del fuego.
Sacar el pollo del horno y ponerlo en el asador por par de minutos, hasta que esté crocante por fuera.
Servir y colocarle una cucharada de salsa por encima para realzar el sabor.
¡Buen provecho! 😉