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¿En algún momento has deseado con todo el corazón hacer algo que te apasiona pero terminas postergando la idea hasta dejarla en el olvido?
¿Te has planteado metas que luego abandonas porque no te sientes capaz?
¿Piensas que por más esfuerzos que hagas, nada saldrá como esperas?
Si respondiste que sí al menos a una de estas preguntas, estás condicionando tu vida al autosaboteo.
Una de las principales causas de este comportamiento que tanto daño nos hace son las creencias limitantes, ese conjunto de pensamientos que se quedaron anclados en nuestra mente desde que éramos niños.
Cuando tú mismo te pones trabas, no te das la oportunidad de salir de tu zona de confort y así van pasando los años hasta que de pronto te das cuenta de que no hay nada emocionante en tu vida. Todo se ha basado siempre en la repetición de actividades, estando en automático como un robot, como consecuencia terminas frustrada.
Aprende a identificarlo para solucionarlo
Darte cuenta de que te estás autosaboteando no es una tarea difícil, lo que realmente se pone cuesta arriba es tomar la decisión de atacar el problema. Esta decisión depende enteramente de ti y de tus ganas de transformarte.
Acá te enumero algunas de las características del autosaboteo:
- Sientes mucho miedo de expresar tus ideas y pensamientos.
- Pierdes el control con facilidad y descartas ideas que te hagan sentir abrumada.
- Repites para ti mismo una lista de defectos con la idea de hacerte renunciar a tus propósitos.
Lo primero por hacer es fortalecer tu confianza, darte cuenta de que eres una persona maravillosa y llena de virtudes.
Recuerda que cada uno de nosotros tiene un propósito de vida y las habilidades para llevarlo a cabo. Evita compararte con otros y descubre todo el potencial que hay dentro de ti.
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